Estamos viviendo unos días complicados en cuanto a salud pública y se han tenido que tomar una serie de medidas severas para poder contener la expansión de un virus, al que se ha denominado COVID-19.
Cómo es probable que la situación se alargue un poco más de lo que a todos nos gustaría, os dejo aquí abajo una serie de pautas para aplicar en vuestra vida:
- Tened una rutina de sueño habitual. Lo más recomendable es llevar, más o menos, el mismo ritmo que acostumbrabais.
- Haced todas las comidas sentados y de manera lenta. De esta forma aprendemos a vivir con más calma, eliminando el estrés, que, entre otros efectos dañinos, perjudica las defensas.
- Restringid la información a la que nos exponemos. No podemos estar pendientes del mismo tema sin interrupción. Reducir el tiempo de exposición a informativos, redes sociales y otras vías de comunicación.
- Realizad un poco de ejercicio físico. Dentro del espacio que tengamos, podemos realizar una pequeña tabla de ejercicios o bien unas rutinas de estiramientos.
- Vestíos como si fuerais a acudir a vuestros centros de trabajo o de actividad escolar. Esto os permitirá seguir diferenciando los momentos que dedicáis a la actividad laboral de los de descanso.
- Disfrutad activamente del ocio, ya que una fuente importante de disfrute y de desarrollo personal. Lectura, películas, series, juegos de mesa…Tenemos un sinfín de opciones ahora mismo para entretenernos. ¿Por qué no montamos un cine en casa? Elegimos una buena peli, bajamos las persianas, nos ponemos cómodos en el sofá, y “acción”, como si estuviéramos en el cine.
- Conectaos con la respiración. Es un recurso al alcance de cualquiera. Cada dos o tres horas, dejad de hacer lo que estéis haciendo y respirad profundamente. Inhalad el aire por la nariz y llevadlo hasta el diafragma, haciendo de esta forma que los pulmones funcionen a su mayor capacidad, oxigenando mejor el cuerpo y cada uno de sus órganos.
- Aprovechad para deshaceros de todo lo que ya no uséis o esté estropeado e incluso roto. Vaciad vuestros espacios de todo lo que no sirva.
- Introducid una pauta de meditación. Hay aplicaciones en el móvil que nos enseñan a meditar de una manera sencilla. Es una práctica beneficiosa a largo plazo que os ayudará a mantener la mente en calma.
- Controlad pensamientos de carácter negativo y catastrofista. El bloqueo de este tipo de hilo de ideas puede hacerse con técnicas y/o ejercicios que hagan que vuestra atención se focalice en otro punto de interés.
Ana Isabel Sanz
Psiquiatra.
Coordinadora de la Unidad de Salud Mental del IRF
Ruth Fernández
Psicóloga
Unidad de Salud Mental del IRF
