Masaje laringeo

En la literatura mundial aparecen varios tipos de terapia manual laríngea. Las más utilizadas son las propuestas de Aronson, y la técnica de masaje laríngeo (TML) desarrollada por Mathieson, Hirani, Epstein, Baken, Wood y Rubin (2009). La propuesta es la siguiente:

  • El paciente realiza la autovaloración del disconfort del tracto vocal antes y después de la intervención.
  • El terapeuta evalúa la musculatura del sujeto a través de la palpación antes de realizar la técnica. La posición del terapeuta y del sujeto son similares durante la evaluación y el masaje, el terapeuta detrás del sujeto que está sentado en una silla con respaldo bajo. El sujeto alineado con cabeza neutral y hombros y mandíbula relajados.
  • La intervención es:
    1. Uni o bimanual de acuerdo a la zona a trabajar.
    2. Con yemas de los dedos índice, medio y tercer dedo.
    3. Desde las áreas de menor resistencia muscular hacia las de mayor resistencia, guiado por la tolerancia del paciente a la intervención.
    4. Con atención más prolongada a las áreas de mayor resistencia muscular.
  • El orden de las estructuras si hay similar viscosidad muscular es la siguiente:
    1. Esternocleidomastoideos: se realiza amasamientos en forma alternada para evitar presión constante sobre los senos carotídeos, comenzando por el lugar de menor tensión (vientre, inserción inferior, o superior). Se trabaja el sector hasta lograr una consistencia más blanda.
    2. Área supra-laríngea: se realiza el masaje con la mano dominante sobre la zona y la otra sobre el área occipital para estabilizar la cabeza. Se presiona en forma circular hacia arriba con el segundo y tercer dedo dependiendo del tamaño de los dedos del terapeuta y del cuello del sujeto. A medida que disminuye la tensión, el área se ablanda y se puede aumentar la presión sin incomodar al receptor del masaje.
    3. Hueso hioides: se rodea el hueso hioides con el pulgar y con el dedo medio; ejerciendo leve presión con la yema de los dedos en forma circular sobre las puntas del hueso.
    4. Laringe: se moviliza hacia los laterales en forma lenta de acuerdo a la tolerancia del paciente. Puede realizarse también presión bilateral, con los dedos en el borde superior del cartílago tiroides. El masaje laríngeo se aplicará una sola vez por terapia y su duración será variable de acuerdo al grado de tensión muscular de cada sujeto. Se culminará el mismo, cuando la laringe pueda moverse más fácilmente de lado a lado por la presión digital lateral. Se le pide al paciente que trate de permanecer en silencio durante el masaje, hasta que la laringe responda fácilmente a la presión digital lateral en la etapa final de la intervención. Se trabajará hasta alcanzar la relajación máxima de la musculatura laríngea, que permite que la fonación sea con un tono muscular más óptimo y la reducción o eliminación de las molestias, así como la reducción de la tensión laríngea, que favorezca así el ascenso laríngeo en deglución.