Terapia de movimiento inducido por restricción del lado sano

La Terapia de movimiento inducido por restricción del lado sano, conocida por sus siglas en inglés CIMT (Constraint Induced Movement Therapy), es desarrollada por el Dr. Edward Taub y sus colaboradores en la década de los años 50-60 en la Universidad de Alabama, Estados Unidos. Es un tipo de rehabilitación de la extremidad superior muy utilizado desde entonces en pacientes que han sufrido un Daño Cerebral Adquirido y que, tras la hemiparesia producida por este, han realizado un aprendizaje por “no uso”, debido a la dificultad que genera el uso del miembro superior más afectado (intentos motores fallidos acaban generando conducta de supresión del miembro superior y por tanto un “no uso aprendido”). 

Esta terapia se basa en dos aspectos fundamentales: la restricción del movimiento en el lado sano y el uso forzado del lado afecto. Al restringir el “lado sano”, se provoca una nueva situación de aprendizaje con resultados positivos. Además, la CIMT se ve reforzada por la utilización de actividades propositivas y significativas para capacitar al paciente en el uso de su MS, siendo esto la premisa fundamental de la Terapia ocupacional (utilización terapéutica de este tipo de actividades).

En el IRF, se opta por implementar el protocolo modificado (mCIMTModified Constraint-Induced Movement Therapy). Este, consiste en un entrenamiento de 5 horas diarias durante 10 semanas. De estas horas, 3 serán empleadas para tratamiento en clínica, donde el paciente estará con restricción del lado menos afecto realizando diferentes actividades, y 30 minutos dedicados a la realización de actividades de la vida diaria con la restricción. El resto del tiempo estará disponible para llevar a cabo diferentes actividades pautadas para realizar en casa.

Inicialmente, se informará al paciente y al familiar principal sobre este tipo de intervención: en qué consiste, cuáles son los requisitos para llevarla a cabo (dependerá el poder implementarla o no de las características individuales de cada paciente), así como a qué tendrán que comprometerse. Si las condiciones del tratamiento son aceptadas, se procederá a realizar la valoración específica y la firma de “contratos terapéuticos” para posteriormente comenzar con la aplicación de la intervención.

A continuación, se describen los componentes básicos para la implementación de la técnica:  

  • Entrenamiento orientado a tareas y actividades repetitivas: shaping* (o moldeamiento), práctica de tareas, restricción conductual del miembro superior más afecto (utilizando restricción física, guante). El shaping, es un método que se basa en los principios del entrenamiento conductual del condicionamiento operante, en el cual, un objeto del comportamiento (en este caso, el movimiento), se aborda en pasos crecientes en dificultad, según las capacidades del paciente o los requerimientos de la actividad. Por tanto, requiere el diseño específico de cada tarea seleccionada en función de las preferencias del paciente, los movimientos específicos que muestran déficits pronunciados y los movimientos que los terapeutas consideren que puedan ser potencialmente mejorados.
  • Registros:
    • Contrato conductual.
    • Contrato terapéutico sobre el uso del guante, registrando el tiempo de administración, así como las actividades para las cuales es requerido.
    • Hoja de registro del guante.
    • Plantilla de actividades en clínica.
    • Registro actividades de “shaping” con los datos necesarios para la administración de todas las actividades de igual forma. Habrán de realizarse entre 10 y 15 actividades de “shaping” en cada programa de tareas, siendo entre 10 y 30 veces repetidas las mismas, estableciendo periodos de descanso entre las actividades.
    • Gráfico de actividades de “shaping”.
    • Administración diaria de actividades para casa, las cuales serán almacenadas en un listado. 

A través de diferentes estudios, la investigación demuestra cambios significativos en la actividad cortical tras la aplicación de este tipo de terapia, mejorado significativamente la calidad del movimiento y la cantidad de uso del brazo para las actividades de la vida diaria en la mayoría de los pacientes que han sido tratados, cambiando notablemente la organización de la actividad en el cerebro y la remodelación de las estructuras cerebrales.