Marcha en cinta con suspensión parcial de peso

La marcha en tapiz rodante con suspensión es una herramienta de gran utilidad en neurorrehabilitación. El sistema consiste en una cinta de marcha (tapiz rodante) y un soporte, al que se engancha un arnés, que se ajusta al tronco y los miembros inferiores. Con esto se logra desgravitar mediante tracción axial desde el anclaje superior, un porcentaje de peso del tronco del paciente, lo que permitirá una realización más fisiológica y precoz del patrón de marcha, especialmente en aquellos individuos que no pueden iniciar la marcha con apoyo completo del peso corporal. Presenta también una barra de apoyo anterior capaz de medir las pulsaciones del paciente al realizar éste el agarre, y dos barras laterales para aquellos pacientes que no pueden realizar una marcha segura a pesar del arnés o que psicológicamente les ayude sentir más apoyo para reducir miedo o ansiedad. El parámetro velocidad puede ser modificado manualmente por el fisioterapeuta.

La disfunción de la marcha es frecuente en pacientes con alteraciones neurológicas, independientemente de la etiología, y no sólo es consecuencia directa de la lesión del sistema nervioso central, sino a déficits cardiovasculares y osteomusculares derivados del desuso y de la inactividad física. La debilidad muscular y la parálisis, el control motor deficiente y la restricción de los tejidos blandos contribuyen a alterar la marcha del paciente neurológico. La evidencia más actual demuestra que el abordaje intensivo, basado en la repetición de tareas específicas (entrenamiento en cinta sin fin), produce mejores resultados que el tratamiento fragmentado de los componentes de la marcha de forma aislada. 

Las principales intervenciones en la reeducación de la marcha tienen como objetivos básicos los siguientes: 

  • Evitar los cambios adaptativos debido al desuso y la compensación en la extremidad inferior: 
  • Mejorar el reclutamiento muscular de los principales grupos musculares en la extremidad inferior. 
  • Aumentar la fuerza y la coordinación musculares. 
  • Aumentar la velocidad y la resistencia. 
  • Potenciar la destreza. 
  • Mejorar el estado cardiovascular. 

En el IRF contamos con un tapiz rodante y un sistema de suspensión en el gimnasio de neurorrehabilitación, y lo empleamos como recurso habitual en las sesiones de tratamiento de los pacientes en los que se considera necesario una reeducación específica de la marcha.