Terapia restrictiva o terapia de movimiento inducido por restricción del lado sano (CIMT)

técnica de infantil: terapia por restriccion del lado sanoLa Terapia de movimiento inducido por restricción del lado sano, conocida por sus siglas en inglés CIMT (Constraint Induced Movement Therapy) se fundamenta en las investigaciones realizadas al final de la década de 1970 y principios de los 1980 por el Dr. Taub.  Es un tipo de rehabilitación de la extremidad superior muy utilizado desde entonces en pacientes que han sufrido un Daño Cerebral Adquirido y cada vez más frecuente en su uso con niños con imposibilidad para mover uno de sus miembros superiores como consecuencia de algún tipo de daño neurológico (hemiparesia)

La hemiparesia que supone que un brazo tiene menor movilidad que el otro hace que el niño tienda a usar menos el brazo hemiparético/ afecto, en ocasiones llegándose a “olvidar” de este brazo e ingeniándoselas para hacer todo con el otro; aprenden a no usar su brazo afectado, lo que se conoce como restricción del desarrollo (Deluca et al,.2006)

Esto, además de la consecuencia obvia de disminuir la funcionalidad en el brazo y mano hemiparéticos, tiene repercusiones en el cerebro. La CIMT es capaz de producir cambios en la organización y función cerebrales debido a la plasticidad neuronal y basándose en el principio del aprendizaje motor (que la repetición y/ o práctica influye en la reorganización de la representación del movimiento y sinaptogénesis) se consigue mayor integración y conocimiento de su propio cuerpo.

Para ello la terapia por restricción del lado sano lleva a cabo una restricción de dicho lado (que puede ser mediante una manopla, un cabestrillo, una férula de reposo de la mano o un medio guante) momento en el cual se lleva a cabo un entrenamiento de tareas específico, intenso y estructurado. Implica la realización de actividades de tareas funcionales, usando tanto la práctica de tareas repetitivas como la práctica de tareas adaptadas por parte del brazo afecto. Siempre serán actividades basadas en el juego, que gusten y sean motivantes para el niño.

Con esto se pretende prevenir o superar el desuso aprendido a través del uso intensivo del miembro afecto.

El programa de ejercicios es individualizado y específico para cada niño y es elaborado por los profesionales tras una valoración exhaustiva de la movilidad y la funcionalidad del brazo afectado.

En el IRF, se opta por implementar el protocolo modificado (mCIMT; Modified Constraint-Induced Movement Therapy). Este, consiste en un entrenamiento de 2 horas diarias, aproximadamente, durante 8 semanas (dependerá de la edad del niño). Esas horas podrán ser repartidas entre el tratamiento en clínica y tiempo en el hogar donde se pautarán diferentes actividades para realizar en casa.  

La colaboración de la familia es crucial para obtener los resultados óptimos.

Está demostrado que el uso de este tipo de terapia consigue incrementar el uso espontáneo de la extremidad afectada, mayor participación de la extremidad superior en las actividades de la vida diaria (AVD), mejora en la calidad del movimiento, en la prensión, destreza manipulativa, tiempo de reacción, velocidad, coordinación, agarre, movimientos disociados y selectivos.