Registros de conducta
Para poder trabajar sobre las situaciones reales y concretas, se suele utilizar tanto con los niños como con las familias u otros profesionales, hojas de registro como ésta que pretenden analizar (en caliente) las situaciones que desatan conductas disruptivas, de enfado, agresivas, impulsivas o estados de bajo ánimo.
Qué ha pasado (situación) | Dónde y con quién estoy | Que hago | Qué hace el otro | Cómo me siento | Cómo se soluciona |
Este tipo de registros nos permiten analizar al detalle, la frecuencia e intensidad de los conflictos, que tipo de emociones están más presentes, en que ámbitos cobran más protagonismo, y cuáles son las herramientas con las que cuenta el niño y sus carencias, para poder trabajarlas.
Tras el análisis de los desencadenantes de cada situación, las respuestas del niño o de la familia y las consecuencias, se intervendrá utilizando diferentes estrategias.
En niños más pequeños, se pueden utilizar termómetros, caras o semáforos de colores, para que indiquen la intensidad o sus estados de ánimo.