Terapia Vocal

El enfoque rehabilitador desde el área de la logopedia implica una terapia que se apoya sobre todo en el trabajo propioceptivo de la concienciación de la respiración en cuanto a su patrón adecuado, prevención y reeducación de los hábitos vocales dañinos y educación en voces alternativas surgidas de distintas estructuras musculares compensatorias. Se puede definir, la Terapia Vocal, por tanto, como el proceso para llevar la voz a un nivel de adecuación que el paciente pueda alcanzar y que supla sus necesidades ocupacionales, emocionales y sociales (Aronson, 85).

El éxito de la terapia vocal dependerá de un adecuado diagnóstico, la selección de recursos idóneos, la motivación y colaboración del paciente para poder generalizar los aspectos aprendidos, las expectativas de la terapia por parte del paciente, el trabajo de afianzamiento que realice el paciente fuera de las sesiones, y, en el caso de los niños, el apoyo de los familiares al respecto de la terapia dando buenos modelos y siguiendo las pautas de higiene vocal.

La principal función que busca esta terapia es lograr la mejor voz con el mínimo esfuerzo y este principio se basa en lograr:

  • Una función fonorrespiratoria correcta
  • Obtención de un registro vocal óptimo.
  • Aprendizaje de armónicos vocales
  • Mejora de la articulación.

Dentro de esta terapia aparecen diversas técnicas como, por ejemplo:

  • Técnica de sonidos facilitadores
  • Técnicas de bostezo – suspiro
  • Técnica de salmodia
  • Técnicas de escalas musicales: escalas ascendentes y descendentes
  • Técnica de sonido basal
  • Técnica de la manipulación digital
  • Técnicas de fuerza
  • Técnica de “b” prolongada
  • Técnica de sonidos vibrantes
  • Técnica de movimientos cervicales con escalas musicales.