Ejercicio terapéutico

Actualmente, el Ejercicio Terapéutico es una de las técnicas más utilizada y efectiva en el campo de la Fisioterapia.  En el año 2007 se define el concepto de “Ejercicio Terapéutico” como la prescripción de un programa de actividad física la cual supone un gasto energético, en la que se involucra al paciente para realizar un movimiento con el objetivo de mejorar la funcionalidad, disminuir los síntomas y mejorar el estado de salud. Por lo que, atendiendo a esta definición, es necesario que la aplicación de esta técnica sea aplicada por un profesional sanitario cualificado para su correcta ejecución evitando así posibles efectos adversos. 

La realización de ejercicio terapéutico ha demostrado que presenta beneficios sobre nuestro sistema nervioso periférico y central, aunque en la actualidad se sigue investigando acerca de los mismos. El mecanismo más estudiado es la liberación de opioides ya que la realización de ejercicio terapéutico supone un aumento de B-endorfinas en el plasma sanguíneo lo que estimula el sistema de opioides endógenos traduciéndose esto en un alivio de los síntomas o reducción del dolor. Además, también ha demostrado un aumento del flujo sanguíneo cerebral, lo que activa una serie de receptores arteriales de presión que por consecuencia estimula centros supramedulares que participan en la modulación del dolor 

Hoffman en 1988 demostró que tras la vuelta al estado basal en la presión sanguínea, el sistema endógeno opioide permanece activo, y dado que dicho mecanismo y liberación de sustancias se produce desde el hipotálamo, se activa el sistema de control inhibitorio descendente, ya que el propio hipotálamo presenta proyecciones a la sustancia gris periacueductal, uno de los centros encargados de la modulación del dolor

Por otro lado, entre los mecanismos no opiodes que supone el ejercicio terapéutico se encuentra la modulación del dolor por liberación de cannabinoides endógenos. Se ha encontrado la presencia de receptores cannabinoides en las áreas de procesamiento del dolor, sospechando de la participación por tanto de estas sustancias en la experiencia del dolor. Además, estudios demuestran que la activación de estos receptores es uno de los mecanismos hipoalgésicos (6,7)Esta hipótesis parece confirmarse tras la evidencia de la presencia de concentraciones elevadas de cannabinoides endógenos tras el ejercicio, y, por tanto, que la activación de los receptores de estas sustancias es una de las responsables de la hipoalgesia modulada por el ejercicio.

Aplicaciones clínicas:  

En la práctica clínica, estudios de investigación recientes demuestran que la aplicación de ejercicio terapéutico es beneficiosa y necesaria en procesos como disfunción temporomandibular, dolor lumbar, dolor cervical, dolor de hombro y artrosis de rodilla y cadera, entre otras (8–10)Se ha demostrado que se trata de una intervención segura y beneficiosaademás la introducción de medidas motivadoras supone un aumento de autoeficacia en esta población, lo que supone una reducción de síntomas y un aumento de la autonomía por parte del paciente. Por otro lado, un estudio reciente en pacientes con dolor musculoesquelético ha demostrado que el mantenimiento de un programa de ejercicio terapéutico durante 9 semanas supone una mejora significativa en el estado de salud, una reducción de la discapacidad generada por dolor y una mejora en variables de carácter físico como la resistencia muscular de la región afecta 

Por lo que la aplicación de esta técnica no solo supone un cambio en variables de carácter físico/funcional, sino que también ha demostrado reducir la influencia de aquellos factores psicológicos y cognitivos implicados en el dolor, además de suponer una mejora de la capacidad cardio-respiratoria, una mejora a nivel muscular y óseo, una mejora en procesos de memoria y por lo tanto una reducción de deterioro cognitivo.   

Es importante tener en cuenta que una buena entrevista clínica y una correcta evaluación marcará la diferencia en la prescripción del programa de ejercicio, y por lo tanto debemos tener en cuenta que comorbilidades o antecedentes presenta el paciente para una correcta adaptación del ejercicio, es por ello, por lo que dicha prescripción la debe realizar un profesional sanitario cualificado.