Ejercicio terapéutico mediante Máquina Isoinercial

Ejercicio terapéutico mediante Máquina IsoinercialEl entrenamiento de la fuerza-resistencia mediante cargas inerciales constituye una modalidad de ejercicio que surgió como respuesta a la necesidad de adaptación física de la fuerza muscular en ausencia de gravedad. Originalmente, la población diana para este tipo de entrenamiento fueron los astronautas que, dadas las condiciones físicas de su entorno de trabajo, no experimentan los efectos de la gravedad sobre su organismo. En particular, el efecto negativo que se buscaba compensar mediante el entrenamiento isoinercial era aumentar la fuerza y masa muscular.

Sin embargo, actualmente esta modalidad de adaptación física de la fuerza se ha extendido a otros ámbitos como la rehabilitación de trastornos neuromusculoesqueléticos. Los efectos neurofisiológicos asociados al entrenamiento isoinercial han hecho que esta modalidad de entrenamiento se haya convertido en un recurso eficiente en fisioterapia. Además, la evidencia científica ha observado que los entrenamientos que incluyen una fase excéntrica durante el ejercicio contribuyen a una mejora de la fuerza concéntrica y velocidad de contracción muscular, al utilizar la energía elástica acumulada en el tejido durante la fase excéntrica.

El entrenamiento isoinercial permite al músculo entrenar tanto en modo concéntrico como excéntrico, ambas, modalidades que utilizamos durante nuestro día a día. Además, mejora nuestra capacidad frente a cambios repentinos en la dirección de movimiento de nuestro cuerpo. Estos cambios direccionales conllevan breves instantes de tiempo donde se requiere desacelerar o frenar el movimiento (contracción excéntrica) antes de reiniciarlo en una dirección distinta (fase concéntrica). Además, esta capacidad de acelerar y frenar eficientemente se vuelve especialmente necesaria en determinados deportes como el fútbol, baloncesto, balonmano, hockey, etc.

En particular, se ha comprobado que intensificar la fase excéntrica de la contracción muscular promociona una neuroplasticidad adaptativa relacionada con una mejor coordinación y precisión del movimiento.  Por otra parte, el uso de máquinas isoinerciales amplía el tiempo de contracción muscular durante la fase concéntrica, pero también permite no solo prolongar sino también concentrar la contracción excéntrica en la parte final de la fase excéntrica, lo que se traduce en un incremento del momento de fuerza y potencia muscular generadas por nuestro cuerpo.

Una forma de dinamizar esta modalidad de ejercicio y producir una mayor variabilidad cinemática durante el entrenamiento es mediante la utilización de poleas cónicas inerciales. Este tipo de dispositivos permiten realizar entrenamientos isoinerciales en múltiples planos de movimiento, lo que favorece la inclusión de varias articulaciones y grupos musculares durante la ejecución del ejercicio y lo convierte en un entrenamiento más funcional para nuestro cuerpo. 

El entrenamiento de la fuerza-resistencia isoinercial proporciona una alternativa eficiente durante la rehabilitación, aunque es fundamental que el plan de tratamiento incluya siempre una progresión hacia ejercicios multiarticulares tanto en cadena cinética abierta como cerrada. También es necesario que los ejercicios se ajusten de la forma más individualizada y específica posible a cada paciente para que los cambios y mejoras conseguidos durante la rehabilitación se transfieran a las actividades del día a día de la persona, independientemente de si se trata de gente deportista que compite a nivel profesional o si por el contrario son personas que habitualmente no hacen deporte o que lo practican como afición en momentos de ocio.