En post anteriores hemos hablado sobre las bases y signos de alarma en la adquisición de la escritura y cómo evoluciona el trazo. En éste nos vamos a centrar en la intervención desde terapia ocupacional para facilitar y/ o mejorar una correcta escritura, así como proporcionar ideas sobre cómo coger el lápiz.
El terapeuta ocupacional (TO) es el responsable de identificar los déficits motores, sensoriales, cognitivos o psicosociales subyacentes que pueden interferir con el desarrollo de una escritura legible. Evalúa cómo están interfiriendo y qué competencias son las necesarias que el niño debe de adquirir para el desarrollo de la escritura y pre-escritura.
La intervención desde terapia ocupacional evalúa cómo es el control postural, su fuerza y resistencia y determinamos cuál es la postura más adecuada para ese niño y si necesita utilizar alguna adaptación o modificación del entorno. Analizamos cómo coger el lápiz, cuál es el agarre del lapicero, si algún componente motor está interfiriendo en su mal uso y si el agarre está interfiriendo en su ilegibilidad o velocidad de escritura. Buscaremos cómo ayudar al niño conseguir un agarre funcional a través de estrategias o el uso de adaptadores según sus necesidades. También observaremos si hay alguna dificultad a nivel perceptivo, visual y visuo-motriz mediante alguna escala de valoración y si fuese necesario derivamos al optometrista de referencia porque podría ser que fuese la base de sus problemas de escritura.
Desde terapia ocupacional también analizamos cómo es su procesamiento sensorial, si existe dificultades de modulación/discriminación sensorial que están afectando a su desempeño y al mantenimiento de la atención en la actividad. Son muchos los niños que aprietan mucho el lápiz porque no reciben bien la información táctil y propioceptiva y necesitan agarrarlo más fuerte para sentirlo, y otros que para poder mantener la atención y realizar un dictado, por ejemplo, necesitan estar en movimiento.
Una vez identificadas cuales son las competencias que el niño debe de adquirir, plantearemos la intervención desde terapia ocupacional que podrá ser realizada en la sala, en el colegio o en casa. Esta se basará en el refuerzo para la adquisición de esas habilidades necesarias, en la intervención directa de cómo coger el lápiz en el proceso de escritura y en la realización de las adaptaciones necesarias para conseguir una mayor independencia y desempeño.
Para que nuestro trabajo sea eficaz y conseguir la mayor evolución del niño es importante una buena coordinación con su profesor, para saber bien cuál es su desempeño en el aula, cual es el currículo escolar que siguen, cuáles son las competencias y exigencias que debe el niño seguir y buscar aquellas estrategias más efectivas en la escuela. Cuando todos los profesionales que están con el niño comprenden cuales son los requisitos que este debe de adquirir para conseguir una buena escritura y cómo podemos ayudarle entre todos, la evolución e implicación del niño es mayor.
El maestro es quien enseña al niño a adquirir el contenido y vocabulario, a tener una buena ortografía y el uso correcto de la sintaxis, cómo estructurar el texto, en la expresión y comprensión escrita y el desarrollo del currículo escolar. El TO tiene las competencias para identificar los déficits motores, sensoriales, cognitivos o psicosociales subyacentes que pueden estar interfiriendo en una correcta escritura. Por ello el trabajo en tándem profesor- TO es muy importante porque ambas especialidades se complementan y ayudan al niño de forma conjunta.
En definitiva, el TO con su visión holística y a través de un exhaustivo análisis de la actividad puede detectar todos los componentes que están afectando a que el desempeño del niño no sea el esperado y actuar en consecuencia. Pero es realmente importante el trabajo simbiótico del profesorado y del TO
Adaptadores
Los adaptadores de lápiz o las pinzas de lápiz son utilizadas cuando se trata de ayudar a los niños a lograr el agarre de lápiz óptimo para el control del lápiz, la velocidad y la legibilidad de la escritura a mano y son un gran complemento en las intervenciones desde terapia ocupacional.
El uso de correctores de agarre tiene que ir sujeto a las necesidades del niño y se colocan en el lápiz con el objetivo de colocar correctamente los dedos sobre este y desarrollar el control óptimo del lápiz para la escritura a mano
El terapeuta ocupacional debe de decidir qué tipo de adaptador es el que más se ajusta al niño y evaluar la mano durante el proceso de escritura. Debemos disponer de varios modelos de adaptadores ya que cada uno tiene funciones diferentes, tal vez algunos guardan similitud, pero no todos funcionan igual para cada niño.
Antes de aplicar y elegir un adaptador es importante tener en cuenta:
- Cada niño es único, existen numerosos adaptadores y se deben probar diferentes para encontrar el mejor para cada niño.
- Si el adaptador produce una mejora significativa será necesario probarlo en otros útiles de escritura como ceras de colores y en los diferentes entornos (casa y escuela).
- Antes de utilizar un adaptador se debe enseñar al niño cuál es el correcto agarre del lapicero y en caso de que sea ineficaz el uso de estas estrategias ya procederemos a pautar un adaptador.
- El desarrollo muscular de la mano, los patrones de movimiento y el posicionamiento son lo primero que evaluaremos e intervendremos ya que son la base para la escritura y nos ayudarán para un correcto agarre, con o sin adaptador. Si no se refuerzan estos componentes por mucho que utilices un adaptador el problema podría seguir permaneciendo cuando se retirase progresivamente.
- AL utilizar un adaptador es necesario saber qué es lo que queremos conseguir y analizar si ese adaptador lo está ofreciendo ya que algunos pueden suponer un correcto agarre para ese niño, pero a la vez limitarle los pequeños movimientos libres que sí tenía de los dedos, siendo contraproducente.
- El niño debe querer usar el adaptador y aceptarlo, nunca hay que obligar al niño a usarlo en el aula si no se siente cómodo, necesitará ser consciente de cuáles son los beneficios para él y si no tendremos que buscar otras soluciones y estrategias.
- Es fundamental hacer énfasis en que el adaptador es un ENTRENADOR, finalmente lo que se quiere es que el niño logre una pinza funcional por sí mismo.
- El uso de adaptadores de lápices para corregir patrones ya establecidos en niños grandes va a generar molestia o dolor.
En ocasiones, usar un adaptador no solucionará los problemas de escritura. La intervención desde terapia ocupacional tratará los problemas subyacentes que hemos mencionado al principio de este post. Nos podemos encontrar con niños que sigan forzando posiciones para compensar el agarre aún con el adaptador puesto, por lo que tendremos que estar muy atentos a su posición. Y es importante tener en cuenta a los niños con problemas de praxis, ya que una vez que retiremos el adaptador pueden no saber cómo colocar sus dedos en el lápiz.
¿Cómo fomentar el desarrollo de la escritura?
Hay muchas formas para que trabajemos cómo coger el lápiz sin necesidad de usar un lápiz. Normalmente estas formas son más motivantes para el niño y producen menos rechazo al realizarse de forma lúdica. A continuación, mostramos algunas de estas ideas:
- Pintar o seguir caminitos con pintura de dedos, usando pinceles o los propios dedos del niño.
- Escribir con tizas de diferentes grosores y tamaños sobre pizarra negra.
- Escribir sobre pizarra blanca con rotuladores.
- Formas letras con tiras de papel, con construcciones, con trozos de tiza…
- Escribir sobre recipientes con arena, con sal o con plastilina.
- Dibujar sobre espuma de afeitar.
- Formar letras con chinchetas sobre un corcho y con limpiapipas.
- Rellenar letras ya impresas con animalitos pequeños, con pompones o con pegatinas.
- Repasar letras con los dedos o con coches cómo si las letras fuesen carreteras.
- Formar letras con hamma o beads.
Un buen agarre del lapicero producirá un buen desempeño en la escritura del niño, sintiéndose competente en su trabajo, aumentando su confianza y motivación, lo cual se verá reflejado en el aula y en los resultados académicos.
María Nieto Tienda y Alejandra Barbero Estaban
Terapeutas Ocupacionales
Unidad de atención integral a la infancia y adolescencia del IRF La Salle
Bibliografía
- Polonio B, Castellanos MC, Viana I. Terapia Ocupacional en la Infancia; Ed. Panamericana; 2008. ISBN: 978-84-9835-027-2
- Serrano, P. and Luque, C., 2018. Motricidad Fina En Niños Y Niñas. Madrid: Narcea.
- Benbow, M., 2009. Neurokinesthetic Approach To Hand Function And Handwriting. [Fairacres, NM]: Clinician’s View.
- Longcamp, M., Richards, T.L., Velay, J.L., Berninger, V. (in press, expected 06/16). Neuroanatomy of handwriting and related reading and writing skills in adults and children with and without learning disabilities: French-American connections. Pratiques. http://www.pratiques-cresef.com/ NIHMSID 757104
