Realidad virtual en trastornos musculoesqueléticos

Realidad virtual en trastornos musculoesqueléticosEstamos viviendo una época en la que hay un desarrollo exponencial de las llamadas nuevas tecnologías, incluso en el campo de las ciencias de la salud. Tanto es así que en 2018 se incluyó el término “virtual reality” como un descriptor en el vocabulario de la mayor base de datos de biomedicina del mundo. Ese descriptor define la realidad virtual como la aplicación de tecnología computacional para crear y mantener un entorno, proyectando una presencia física del usuario en dicho entorno y permitiendo al usuario interactuar con él. 

En otras palabras, la realidad virtual trata de crear un entorno 100% ficticio donde el sujeto se pueda ver inmerso para interactuar con el. Cuando los elementos virtuales que se crean no corresponden al 100% de lo que el sujeto ve, se trata de realidad aumentada o realidad mixta.

Lo más habitual es crear estos entornos virtuales con dispositivos tipo gafa los cuales, o bien llevan su propia pantalla integrada, o tienen espacio para que un teléfono móvil pueda insertarse. Este tipo de dispositivos aportan algunas ventajas al proceso de rehabilitación. Entre ellas: 

  • Permiten trabajar en un entorno seguro y controlado. Hay numerosas aplicaciones con el objetivo de trabajar el equilibrio, por ejemplo, que nos permiten crear entornos virtuales en los que no sería posible trabajar en la vida real como puede ser atravesar una cuerda floja.
  • Como el resto de los dispositivos de nuevas tecnologías, las aplicaciones de realidad virtual permiten tener más control sobre la evolución del paciente, ofreciendo la posibilidad, en muchas ocasiones, de tener un seguimiento individualizado en base a los aciertos y fallos que tenga el paciente en durante la tarea, etc.
  • Por el mismo motivo anterior, la dificultad de la tarea puede ser adaptada a la capacidad del paciente.
  • Además, al ser un dispositivo que habitualmente se sujeta solo en la cabeza, el paciente tiene libertad de movimientos en miembros superiores e inferiores por lo que se puede combinar con la ejecución de otras tareas, o el trabajo en medios inestables (siempre que las condiciones de espacio y del paciente así lo permitan).
  • Por último, una de las ventajas que sin duda debe ser considerada como una de las más importantes es que permiten crear un entorno donde el paciente se sienta más motivado a realizar los ejercicios(2), ya sea estar jugando o por estar adaptando el ejercicio a una tarea cotidiana que el paciente pueda reconocer como algo aplicable dentro de un contexto familiar, y no como un ejercicio monótono 

En cuanto a la evidencia científica actual, cada vez hay más estudios en los que se utilizan dispositivos de nuevas tecnologías, entre ellos los dispositivos de realidad virtual (1688 publicaciones solo en 2019). Sin embargo, la amplia oferta y variedad en aplicaciones y protocolos de realidad virtual hace que sea muy difícil estandarizar y, por tanto, recomendar un uso concreto de estos medios. A pesar de ello, hay estudios que sugieren que la realidad virtual puede aportar beneficios en pacientes quemados(3), en el entrenamiento del equilibrio de pacientes geriátricos(6–8), y determinados pacientes con dolor musculoesquelético como dolor cervical o de hombro(9), dolor de columna(10)o tras cirugías de rodilla. Realidad virtual en trastornos musculoesqueléticos

 

En definitiva, la tecnología avanza y con ella crecen las posibilidades de desarrollar nuevas herramientas que nos ayuden en el proceso de rehabilitación como es la realidad virtual. Actualmente, ya hay estudios que demuestran que la realidad virtual puede ser un muy buen complemento en el proceso de recuperación de determinados pacientes con patología musculoesquelética o de equilibrio, aunque no existen protocolos ni aplicaciones concretas que puedan ser recomendadas debido a la amplia oferta de dispositivos, juegos, etc.